Publicado por Dr Javier: 12 abril, 2018
Ultima actualización de este artículo: Hace 3 semanas por Dr Javier
Es de destacar que cuando vamos a chequearnos los dientes, siempre nos coloca un aparato para que nos seque la saliva bucal, y frecuentemente llega un momento que usted mismo se pregunta «¿para qué me ponen esto?» O «¿a quién se le ocurriría esto?». Cuando nos colocan este aparato nos sentimos muchas veces incómodos, por no poder cerrar la boca y la incomodidad de tenerla seca, pero por esos motivos y otros más, es importante conocer qué instrumento utilizaban anteriormente y como es la historia de la pera de goma para secar. ¡Sigue leyendo para saber más!
Origen y desarrollo histórico de la pera de goma para secar
Claramente, al momento de alguna acción bucal, el Odontólogo requería un espacio seco para trabajar. Eso llevó a la invención de la pera de goma para secar, un instrumento odontológico cuyo desarrollo correspondió a inicios del siglo XIX.
Funcionaba al momento de presionar la bomba de goma, liberando el aire con el fin de secar las piezas dentales del paciente. Por razones evidentes, esta técnica no era tan eficiente como en la actualidad, pero todavía se puede conseguir si el odontólogo no posee una compresora dental.
La pera de goma evolucionó con los años y su función principal sigue siendo la misma, dejar un campo de trabajo seco durante los procedimientos dentales.
Primeros usos en el siglo XIX
Las primeras peras de goma surgieron en el siglo XIX con el fin de mantener el espacio seco. Eran bastante rudimentarias y consistían en bulbos de goma que al presionarse expulsaban aire. En principio eran poco eficientes y requerían un esfuerzo de parte del dentista.
Cambios en el diseño y materiales a lo largo del tiempo
En el siglo XX se fueron modernizando, gracias al crecimiento de la industria química. Esto permitió que se usaran materiales de goma más resistentes y duraderos para las peras de goma, lo que también ayudó a que fueran más eficientes.
Los diseños también se hicieron más ergonómicos, facilitando el agarre y control por parte de los dentistas. También, se desarrollaron con más capacidad de succión, pudiendo eliminar más saliva y fluidos en menos tiempo.
Luego, a mediados del siglo XX, aparecieron los compresores de aire, con flujo de aire continuo y potente. Lo que hizo que la pera de goma pasara a un segundo plano.
Funcionamiento y diseño de la pera de goma
Componentes principales
Una pera de goma tiene tres partes principales:
- Bulbo de goma: es la parte principal y más visible de la pera. Hecha con goma flexible y resistente.
- Válvula: controla el flujo de aire dentro y fuera del bulbo.
- Tubos: conectan el bulbo con la boquilla o punta que se introduce en la boca del paciente.
Mecanismo de acción para el secado dental
La pera de goma funciona con un principio físico sencillo, creando un vacío. Al presionar el bulbo de goma expulsa el aire del interior y crea una zona de baja presión. Aspira el líquido, que luego se libera al soltar el bulbo.
¿Qué tan importante era la pera de goma para secar en el pasado?
Se puede decir que fue muy importante, ya que tenía una función muy eficaz en los dientes, pues permitía secarlos. Al trabajar en las piezas dentales, estas deben estar lo más secas posibles si en algún momento el odontólogo requiere pegar empaste dental en una muela.
Siempre son relevantes, dependiendo del momento que el odontólogo la utilice.
Además, al trabajar en nuestra dentadura la cantidad de salivación es excesiva. Esto puede ser realmente incómodo tanto para el odontólogo como para el paciente, ya que la saliva dificulta los procedimientos que deba realizar el especialista.
¿Qué tan eficaz es la pera de goma para secar en la actualidad?
La técnica de la antigüedad no es tan eficiente como los compresores de agua que usan actualmente los odontólogos. Sin embargo, hoy en día aún se pueden encontrar estas peras de goma para secar en las casas dentales, las cuales se utilizan (con las limitaciones del caso) para efectuar campañas odontológicas móviles o cuando no se cuenta con una compresora dental.
Generalmente, se utiliza como instrumento de respaldo, útil en casos de emergencia si el compresor llega a fallar, como solución temporal. Incluso, también se pueden usar para procedimientos menores.
Limitaciones de la pera de goma para secar
Entre las limitaciones de la pera de goma está la capacidad de succión limitada, comparada con los compresores conectados. También ocasiona fatiga al operador por el esfuerzo físico requerido; además, es menos eficiente.
Tecnologías modernas para el secado dental en la práctica odontológica
Como bien sabemos la pera de goma para secar es un vistazo al pasado. En la actualidad se hace uso de compresores de aire, tanto para poder absorber la cantidad de saliva del paciente, como para poder secar la zona en la que se va a trabajar. Este dispositivo es mucho más eficiente, tanto para la comodidad del paciente, como la del profesional.
Además, las herramientas utilizadas hoy en día vienen integradas a la silla dental, haciendo que esto sea más cómodo y funcional para el odontólogo.
Conclusión
La pera de goma para secar es un instrumento dental básico, fue fundamentan en la historia de la odontología. Aunque hoy en día fue superado en eficiencia por los sistemas modernos, sigue siendo útil en ciertas situaciones.
El Dr. Javier Ortiz de Urbina Hidalgo es un especialista en Odontología e Implantología. Con muchos años de experiencia en la rama de la Odontología y la Implantología y una gran formación en muchos ámbitos de la especialidad.