La mayoría de las personas han sufrido alguna vez por las molestas y dolorosas llagas en la boca. Y aunque suelen desaparecer por sí mismas luego de algunos días, y en su mayoría no representan un problema de salud serio ni son un riesgo para la persona, resulta importante conocer qué son las llagas en la lengua. Además, te explicamos cómo se curan, por qué salen y cómo evitarlas.
¿Qué son las llagas en la lengua?
Son úlceras superficiales o pequeñas heridas que pueden aparecer en la lengua, así como en otras partes de la boca. Las llagas tienen una forma circular u ovalada, con un borde rojizo y el interior blanco o amarillento y suelen incomodar o doler, sobre todo al hablar o comer.
Prevalencia y a quién afectan más
Uno de los factores de riesgo asociados a la aparición de estas aftas bucales, son los antecedentes familiares. La recurrencia en la formación de llagas en la boca puede ser de carácter hereditario, aunque también puede relacionarse con factores ambientales compartidos entre los miembros de una familia.
Aunque se trata de una condición que puede ocurrirle a cualquier persona en un determinado momento, los estudios han demostrado que es más frecuente su aparición en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Y dentro de este grupo, es más común que le ocurra a las mujeres.
Causas de las llagas en la lengua
Para saber cuál es la mejor forma de eliminar las aftas dentales, lo ideal es conocer primero la razón por la que se producen.
Traumatismos bucales y mordeduras accidentales
Morderse la lengua de forma accidental, una lesión leve por un tratamiento dental, cepillarse con excesiva fuerza, heridas por alimentos como espinas de pescado o el uso de aparatos y prótesis dentales, pueden provocar lesiones que dan pie a la formación de llagas en la boca.
Estrés y otros factores psicológicos
Condiciones como el estrés, la ansiedad, la depresión, trastornos del sueño y estados de nerviosismo agudo, pueden provocar un brote de llagas en la boca, o empeorar las existentes.
Estos factores psicológicos se caracterizan por bajar las defensas naturales del cuerpo. Lo cual hace a la persona más vulnerable a infecciones y también a la formación de este tipo de llagas.
Deficiencias nutricionales y alimentación
La falta de vitaminas y minerales, como el hierro, la vitamina B12, zinc y el ácido fólico, están relacionados con la aparición de aftas en la boca y lengua. Dado que su carencia afecta el buen funcionamiento del sistema inmune, la formación de glóbulos rojos y el proceso de cicatrización.
También el consumo de algunos alimentos en particular pueden contribuir a la formación de llagas en la lengua, o empeorar las existentes. Comer picante puede provocar irritación, así como los alimentos demasiado ácidos o cítricos. Las nueces, el café, los quesos y el chocolate, pueden afectar esta condición en algunas personas.
Enfermedades subyacentes
En ciertas condiciones de salud, la aparición de aftas bucales puede ser un síntoma. Tener un sistema inmune débil, como ocurre con las personas que padecen VIH/Sida. También sufrir de trastornos gastrointestinales, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, pueden inflamar el tracto digestivo y, por consiguiente, aumentar las probabilidades de que aparezcan las llagas.
Otra condición asociada a la formación de llagas en la lengua y boca es la enfermedad celíaca provocada por sensibilidad al gluten. Y la enfermedad de Behçet, una condición rara que provoca inflamación en el cuerpo.
Síntomas comunes de las llagas en la lengua
Dolor y malestar
Uno de los síntomas más comunes que producen las llagas en la lengua es malestar y dolor. La persona puede sentir más dolor cuando las aftas entran en contacto con algún objeto, como el cepillo dental. Además, consumir ciertos alimentos ácidos, salados o picantes, e incluso al contacto con la saliva; pueden provocar ardor.
Cambios en la coloración y textura de la lengua
Por lo general, estas lesiones son pequeñas y de forma redondeada, con el centro un poco hundido cubierto por capa blanca o amarillenta. Cuando están irritadas suelen tener el borde rojo. Dependiendo del lugar de la lengua donde se encuentren, al tocar con alguna parte de la boca se puede tener una sensación diferente en la textura de la lengua.
Dificultad para hablar y comer
Las llagas pueden ser muy dolorosas al comer, beber y hablar, dificultando realizar estas acciones con normalidad.
El roce de la lengua, que tiene llagas, con los alimentos o con las encías y dientes, puede aumentar la sensación de dolor. Cuando las aftas han provocado inflamación en la lengua, también se hace difícil para la persona hablar y comer de manera normal.
Métodos de diagnóstico
Consulta médica y análisis
Acudir a una consulta con el dentista puede ser necesario para diagnosticar llagas en la lengua. Puesto que en algunos casos pueden confundirse con otras condiciones como el herpes labial o la candidiasis oral.
A través de un chequeo físico, el especialista revisará la boca y lengua para constatar el estado de las lesiones. Es importante revisar el tamaño, la ubicación, cómo lucen y qué color tienen para poder dar un diagnóstico adecuado.
Por lo general, el examen físico será suficiente; sin embargo, el médico puede solicitar análisis de sangre o pruebas de laboratorio si sospecha de que la causa de las llagas puede ser alguna enfermedad subyacente.
Importancia de la autoobservación
Como mencionamos al principio, las aftas bucales no representan una condición grave y suelen desaparecer por sí solas luego de varios días o un par de semanas. Pero resulta importante que el paciente pueda identificar si las lesiones cambian de apariencia, y saber si está empeorando y requiere de atención médica.
También la autoobservación permite a la persona determinar si hay ciertas acciones que puedan estar causando las aftas bucales. Es posible que pueda ser por el consumo de algún alimento, bebida o si ha estado sometido a mucho estrés.
¿Cómo se curan las llagas en la lengua? Tratamientos
Por lo general, las llagas en la lengua desaparecen solas. Las molestias y el dolor pueden resultar muy incómodas, por lo que las personas suelen recurrir a algunos remedios caseros. Aunque se debe considerar visitar el especialista si la condición no mejora o, por el contrario, empeora.
Remedios caseros y cuidados personales
- Enjuagar la boca con agua fresca luego de la comida.
- Hacer enjuagues con agua tibia con sal.
- Usar enjuagues bucales de venta libre, en especial si son antisépticos o tienen efectos anestésicos.
- Chupar hielo o tomar bebidas bien frías.
- Mantener una adecuada higiene bucal.
En el caso de llagas en la lengua de los niños, no todos estos remedios pueden ser una opción. Es recomendable consultar con un especialista en odontopediatría primero.
Medicamentos recomendados
El dentista puede prescribir un anestésico local como la benzocaína o un antiinflamatorio de uso tópico para reducir los síntomas como el dolor y la hinchazón. Sin embargo, si se determina que la causa es alguna enfermedad subyacente, el médico se encargará de atender la causa específica y así mejorar la condición de las llagas bucales.
Cuándo visitar a un profesional
En casos en los que las llagas en la lengua sean recurrentes y persistentes (permanezcan por más de dos semanas) aconsejamos acudir a tu dentista de confianza para una revisión y diagnóstico adecuado y oportuno.
También si las aftas lucen particularmente grandes o aparecen brotes con múltiples aftas. Así como si aparecen otros síntomas como fiebre o no se logra aliviar el dolor con los remedios antes mencionados, es hora de consultar con el especialista.
Prevención de las llagas en la lengua
Hábitos de higiene oral
Mantener hábitos de higiene bucal adecuados ayudan a tener la boca sana y libre de bacterias que pueden causar llagas bucales. Cepillarse dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves para no dañar los tejidos internos de la boca, y completar con el uso de hilo dental al menos una vez al día y el uso de un enjuague bucal sin alcohol, es lo más recomendable.
Además, acudir a los chequeos odontológicos regulares también es una acción recomendada en el cuidado de tu salud bucal.
Nutrición y salud general
Cuidar la alimentación con una dieta balanceada permite tener una mejor salud general. Consumir las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita para mantenerse sano y tener un sistema inmune fortalecido.
Estrategias de manejo del estrés
Si has notado que el estrés puede ser la razón de tus llagas en la lengua, es momento de aprender y poner en práctica técnicas para reducir el estrés. Puedes realizar alguna actividad física, meditar o hacer yoga.
Conclusión
A pesar de lo molestas que puedan resultar, la mayoría de las llagas en la lengua son inofensivas, es importante prestar atención a los síntomas y al aspecto para saber si con cuidados simples y caseros se puede aliviar. Sin embargo, si es una condición que aparece de forma constante, no mejora o viene acompañada de otros síntomas, es indispensable buscar atención médica de modo que el especialista pueda encontrar la causa del problema y ofrecer un tratamiento adecuado.
Recuerda que en el caso de las llagas en la lengua, la prevención es un factor importante. Cuidar la alimentación, tener buenos hábitos de higiene bucal, visitar el dentista para revisiones regulares y limpiezas profesionales; así como, controlar el estrés y la ansiedad son medidas esenciales.
El Dr. Javier Ortiz de Urbina Hidalgo es un especialista en Odontología e Implantología. Con muchos años de experiencia en la rama de la Odontología y la Implantología y una gran formación en muchos ámbitos de la especialidad.