La cirugía maxilofacial en Salamanca es una especialidad médico quirúrgica que previene, estudia, diagnostica, aplica tratamiento y rehabilita problemas específicos. Entre los que se encuentran enfermedades de la boca, cara y del ámbito cráneo facial. Para ser puntuales se ocupa de problemas que van desde la extracción de los terceros molares o "muelas del juicio” y extracción de caninos hasta la colocación de implantes dentales. También de fracturas y heridas faciales, tumores en cuello y cabeza, pasando por cirugías de deformidades dentofaciales, deformaciones congénitas, cirugía estética y reconstructiva de la cara. Así como todo lo que tiene que ver con patologías infecciosas como abscesos cervicales o faciales.
¿En qué consiste la Cirugía Maxilofacial?
La cirugía maxilofacial es una especialidad relacionada con otras como la otorrinolaringología, la cirugía plástica y reconstructiva, y la neurocirugía. De allí su carácter multidisciplinario. De igual manera, su desarrollo y auge se ha visto beneficiado por los avances tecnológicos que han minimizado sus efectos y maximizado sus beneficios.
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Las alteraciones y problemas craneofaciales y dentofaciales van más allá de lo meramente estético. Ya que al tratarse de anomalías, estas impactan en la esfera psicosocial del paciente. De allí que parte del desafío al que se enfrentan los cirujanos maxilofaciales está en obtener unos resultados que permitan igualmente recuperar la confianza y la vida social de los pacientes. Por supuesto, está también el lado estético, ante el cual las mejoras que se obtienen son muy significativas, a juzgar por la opinión de las personas que se han sometido a diversas cirugías para corregir, reparar y subsanar problemas específicos.
Es de destacar dos de los grandes aportes de esta especialidad a la humanidad. Comenzando por el primer trasplante de cara hecho en el año 2005 por el equipo liderado por el Jefe del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital de Amiens, Francia. Y luego, en el año 2010, el primer trasplante total de cara del mundo, realizado por el Dr. Joan Pere Barret en el Hospital Universitario “Valle de Hebrón” de Barcelona, en España.
¿En qué áreas trabaja un cirujano maxilofacial?
Algunas de las áreas en las que trabaja un cirujano maxilofacial son cirugía dentoalveolar y de incluidos, en aquellas estructuras retenidas, tales como los caninos y terceros molares.
Todas aquellas alteraciones en cavidad oral como adecuación de raíces para recibir coronas y otras, regularización de reborde para que las prótesis no tallen, retoques de encías, sobre inserción de frenillos.
Asimismo, en la cirugía ortognática, que está enfocada en corregir anomalías y deformidades de tamaño, forma y posición de los maxilares y sus estructuras cercanas.
Otras áreas son:
Cirugía reconstructiva
La cirugía reconstructiva oral es un tipo de cirugía que se hace para reconstruir los tejidos de la boca, mandíbula y cara. Incluye la piel de la cara, el hueso de la mandíbula, músculo de la lengua y tejidos blandos de las mejillas y paladar, así como el piso de la boca. Todas son estructuras muy complejas, importantes para el funcionamiento normal del habla, para comer y tragar, además, le dan soporte a los dientes.
Los pacientes que se someten a resecciones terapéuticas, bien sea por cáncer, infección o trauma, pierden la continuidad de tejidos óseos y blandos. A raíz de esto producen mutilaciones que deben corregirse para evitar deformidades faciales. En este caso, el cirujano maxilofacial, en conjunto con otras disciplinas médicas, debe restablecer la función y la apariencia lo más cercano posible al aspecto previo para evitar traumas psicológicos en nuestros pacientes.
Procedimientos y técnicas
La cirugía oral reconstructiva usa un rango amplio de técnicas. Por ejemplo, se usan técnicas de injerto del hueso para reconstruir parte de la mandíbula para poner un implante dental; es decir, se usa el hueso del paciente o uno artificial para ser la base.
También se pueden trasplantar tejidos de otras partes del cuerpo, que puede ser hueso, piel, músculo o una combinación.
Casos en los que se aplica
La cirugía oral reconstructiva puede ser necesaria en distintos casos, algunos tan simples como una infección dental que causa pérdida del hueso de la mandíbula. Pero otros más complicados como cáncer de lengua, labios o lengua.
También podrías necesitar esta cirugía tras un daño en la articulación de la mandíbula por un accidente, tumor o enfermedades como la artritis.
Infecciones orofaciales
En casos en los que haya un trauma o una caries extensa sin tratar la pulpa dental puede dañarse, lo que conllevaría una infección local. Si esta no se controla puede invadir espacios musculares más extensos e involucrar partes de la cara que se comunican con sitios anatómicos importantes y que pueden comprometer la vida del paciente. Y es que nuestra boca es la zona principal del consumo de alimento. Es por ello que una situación como esta puede convertirse de forma rápida en una infección bastante grande, pudiendo afectar las estructuras adyacentes.
Diagnóstico y tratamiento
Para el diagnóstico de infecciones orofaciales se requiere de una evaluación para identificar las causas, así como rayos x. En algunas ocasiones se puede tomar una muestra del área infectada para hacer análisis.
Dependiendo de la causa se pueden tratar sintomáticamente o con otros procedimientos. Cuando las infecciones se deben a abscesos dentales requerirán cirugía para una incisión y drenaje; seguido de un relleno, tratamiento endodóncico, colocación de corona o, en casos extremos la extracción.
Desórdenes articulares y dolor facial
La articulación temporomandibular es una articulación pequeña por medio de la cual la mandíbula se une al cráneo. Esta importante estructura se ve usualmente afectada cuando existen problemas en el crecimiento de los maxilares. Y también cuando hay desórdenes o falta armonía entre los órganos dentarios. Razón esta que podría desencadenar dolores a este nivel e incluso faciales, además de poder ocasionar fuertes deformidades.
Diagnóstico y tratamiento
Los síntomas asociados a los desórdenes en la articulación temporomandibular dependen de la severidad y la causa del problema, normalmente empiezan por dolor en la mandíbula y músculos alrededor de esta. También puede haber dolor en el cuello y la cara, rigidez en los músculos de la mandíbula, poco movimiento, sonido de clic en la mandíbula, entre otros.
Para el diagnóstico el odontólogo deberá realizar un examen visual y rayos x.
El tratamiento para estos desórdenes varía según la causa, cuando se requiere cirugía puede ser para corregir la mordida o alinear los dientes, artrocentesis para eliminar fluidos y restos de la mandíbula, entre otros.
Distracción osteogénica
Cuando los maxilares son estrechos y hay amontonamiento de los dientes y huecos negros en las sonrisas, no se indica la extracción dentaria, sino el estiramiento del callo óseo logrado previamente con una osteotomía del maxilar deficiente.
Trauma facial
Los accidentes automovilísticos y la violencia son algunos de los factores desencadenantes de consulta de urgencias por traumas faciales que comprometen estructuras de:
- Hueso facial.
- Tejidos alveolares.
- Los tejidos blandos.
- Tejidos dentarios.
Por lo general estas situaciones pueden llevar a:
- Fracturas.
- Pérdidas de tejido.
- Pérdidas de órganos dentarios.
Situaciones que puede tratar fácilmente el cirujano maxilofacial devolviendo al paciente traumatizado su proyección y su altura facial desde la reducción adecuada y funcional de la oclusión dentaria.
Implantología dental
La restauración de los dientes perdidos se puede hacer mediante implantes dentales, mediante los cuales se devuelve al paciente la función masticatoria, manteniendo altura ósea y estructuras faciales. Evita, además, el envejecimiento prematuro.
Beneficios y procedimientos
La implantología posee gran cantidad de beneficios, no solo estructurales, sino también estéticos para el paciente, dado que podrá recuperar su sonrisa y la confianza gracias a este tipo de procedimiento.
El procedimiento de la cirugía de implantes dentales depende del tipo de implante y la condición del hueso. En algunos casos se puede colocar el implante y la corona el mismo día, pero lo más común es que necesites varias citas, usualmente con meses entre una y otra. Siempre se hace con anestesia local o sedación.
Patología oral
Aquellas patologías que involucran los maxilares tales como:
- Malformaciones.
- Quistes.
- Tumores.
- Enfermedades congénitas.
- Enfermedades sistémicas con afectación de la cavidad oral.
- Malformaciones cráneo-faciales.
La cirugía maxilofacial maneja estas patologías de manera multidisciplinaria. Logrando restablecer tanto las funciones normales de los maxilares, así como la estética del paciente.
¿Cuáles son las fases de la cirugía maxilofacial?
La cirugía maxilofacial se divide en cuatro fases:
Lo primero es obtener un diagnóstico preciso para planificar detalladamente todo el proceso. Lo deben hacer de forma conjunta el cirujano y el ortodontista. En esta fase se realiza:
- Análisis de modelos.
- Análisis facial.
- Estudio de tejidos blandos.
- Estudio tridimensional.
- Radiografías.
De esta manera se valoran correctamente los rasgos a modificar. Y es que cada una de estas pruebas y análisis son importantes, porque permitirán maniobrar de forma segura durante la operación. Además de determinar el uso o no de ortodoncia, dado que no todos los casos necesitan de una ortodoncia antes de la operación.
Se aplicará una ortodoncia antes de la operación de ser necesaria. Su función principal es rectificar la mala colocación dental. Esta fase suele durar 18 meses aproximadamente, y es fundamental e inevitable.
Esta es la fase donde se procede a corregir la oclusión del paciente. Para ello se emplea anestesia general, lo que conlleva una hospitalización. Esta dependerá de la afección que se presente, puesto que puede variar el tiempo de recuperación y vigilancia médica necesarios.
El postoperatorio conlleva una inflamación de la zona que puede permanecer entre 6 semanas y 6 meses, varía en función de la capacidad de recuperación de cada persona. Es recomendable:
- Aplicar compresas de hielo.
- Aumentar la actividad física para ayudar y agilizar el proceso de curación.
- Dormir con la cabeza elevada.
Cada una de estas recomendaciones ayudará en el proceso de recuperación. De igual manera, en Clínica Dental Urbina te daremos las mejores recomendaciones para una pronta recuperación.
¿Cómo detectar las deformidades dentofaciales?
Algunos de los síntomas para detectar las deformidades:
- Dificultad para hablar o pronunciar algunas palabras.
- Problemas para masticar, morder o tragar.
- Dificultad respiratoria.
- Dolor de oído.
- Alteraciones y/o dolores musculares en el cuello y/o la cara.
- Dolor y/o sonidos en la articulación temporomandibular.
- Estética.
- Ronquido y/o desordenes del sueño.
Deformidades dentofaciales más habituales
Exceso maxilar: caracterizado por la protrusión o adelantamiento excesivo del maxilar superior. Apareciendo los dientes excesivamente visibles y con una exagerada exposición de encías (deformidades dentofaciales, sonrisa gingival).
Exceso maxilar y mordida abierta: en algunos casos, el exceso maxilar supone un mayor adelantamiento de los dientes superiores respecto a los inferiores, provocando una mordida abierta. De forma que los dientes superiores no entran en contacto con los inferiores.
La mandíbula aparece atrasada respecto al maxilar superior. Lo que supone que los dientes no cierran de forma adecuada y el perfil aparece con una falta de proyección en la parte inferior del rostro.
Deficiencia mandibular: también llamada retrognatia mandibular o “perfil de pajarito”. Se caracteriza por el pequeño tamaño de la mandíbula y los dientes superiores esconden completamente a los inferiores. También el mentón es deficiente.
Exceso vertical maxilar: también llamado “síndrome de la cara larga”, es el que impide el contacto de los labios en posición de reposo, por lo que los dientes se muestran constantemente.
Mordida abierta: en algunos casos, el exceso vertical maxilar supone un mayor adelantamiento de los dientes superiores respecto a los inferiores. Provocando una mordida abierta, de forma que los dientes superiores no entran en contacto con los inferiores.
Es una anomalía en las que se presenta una discrepancia entre la posición de la mandíbula y el maxilar. Provoca que los dientes no cierren de forma adecuada y que se genere una asimetría.
Exceso mandibular: también llamado prognatismo, hace que los dientes superiores estén retrasados con respecto a los inferiores.
Mordida abierta: en algunos casos, el exceso vertical maxilar supone un mayor adelantamiento de los dientes superiores respecto a los inferiores, provocando una mordida abierta, de forma que los dientes superiores no entran en contacto con los inferiores.
Beneficios de la cirugía maxilofacial en Salamanca
- Mejora la estética facial y la forma de la boca: es la modificación en el aspecto de la boca, corrigiéndola y centrándola. Esto trae resultados sorprendentes. En algunos casos los labios son más vistosos y en otros mejora perceptiblemente la sonrisa, ya que la estructura ósea de nuestro cráneo se alinea.
- Corrección de la mejilla: los pacientes no suelen preocuparse de este aspecto. Sin embargo, en el momento de salir del quirófano se dan cuenta de la importancia que tienen las mejillas en estos casos. En las grandes cirugías, donde se ven involucrado los huesos faciales, la modificación se puede notar inclusive en las mejillas.
- Corrige la forma de la nariz: este es uno de los cambios más vistosos, ya que la cirugía maxilofacial está muy ligada a la corrección en algunas modificaciones del tabique nasal. Siendo posible una rectificación de este como beneficio colateral a la operación.
- Corrección del mentón: en muchos casos, el mentón está excesivamente desarrollado y muy poco. Uno de los beneficios estéticos de la cirugía maxilofacial es la corrección de ambas alteraciones. Y es que el mentón es una situación muy común dentro de las deformidades dentofaciales, lo cual hace que sea realmente notable.
- Mayor rapidez en los resultados: al contrario que otros métodos de recolocación de la dentadura, este es uno de los más rápidos. Ya que el procedimiento apenas lleva unas sesiones en contraposición con los sistemas de ortodoncia o los sistemas paliativos. El resultado se hace evidente mucho antes, después de las primeras seis semanas, en las cuales hay inflamación. Y es que si comparamos métodos como la ortodoncia, con la cirugía maxilofacial, la cirugía siempre será más rápida e igual de efectiva.
- También mejora la funcionalidad de la boca y la mandíbula y corrige problemas de la mordida.
Preguntas frecuentes
La cirugía maxilofacial se ocupa del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, lesiones y defectos de la boca, los maxilares, la cara, el cráneo y el cuello. Los cirujanos maxilofaciales pueden realizar una variedad de procedimientos, incluyendo cirugía reconstructiva, cirugía estética y cirugía oral.
La cirugía maxilofacial se puede aplicar en una variedad de casos, incluyendo:
- Fracturas faciales.
- Tumores faciales.
- Deformidades faciales congénitas.
- Problemas de la mandíbula.
- Lesiones en la boca, los maxilares, la cara, el cráneo y el cuello.
- Problemas de la articulación temporomandibular (ATM).
- Problemas de la respiración, del habla y de la deglución.
La implantología dental permite recuperar uno o más dientes que hayas perdido, sin importar la causa. Te ayudará a restaurar tu confianza, a tener una sonrisa completa y evitará, entre otras cosas, problemas de masticación y pérdida de hueso de la mandíbula.
Los tipos de patologías orales que pueden tratarse con cirugía maxilofacial:
- Cáncer oral.
- Malformaciones congénitas.
- Lesiones faciales.
- Dolor orofacial.
- Problemas de la articulación temporomandibular (ATM).
- Problemas de deglución.
A diferencia de la cirugía oral, la cirugía maxilofacial tiene un ámbito de aplicación mucho más amplio. Esta se ocupa de todas aquellas intervenciones donde se ha visto afectado cualquier tejido de la cara, boca o cuello. Por lo tanto, ya no se realiza únicamente dentro de la cavidad bucal.
En numerosas ocasiones la cirugía maxilofacial realiza los accesos a los tejidos afectados por vía extraoral. Es decir, desde fuera de la boca, requiriéndose en numerosos casos la aplicación de anestesia general y la intervención quirúrgica en un quirófano.
Por lo tanto, la cirugía oral va a trabajar de forma directa en cualquier tipo de afección dentro de la boca, sin verse involucrada ninguna zona adyacente a la misma.
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